EL ULTIMO RESPIRO
El aire, el viento, cargado de furia, fluía.
Un navío, muerto, corroído al fondo de una oscura bahía.
Bosques, montes y sierras, que una lágrima riega.
Un ave, triste, cansada y débil que ya no despega.
El agua, tan limpia, tan pura y fina
Contaminada por manos y furia divina
Nada sobrevive, nada queda, ni un río, ni un charco.
Se quema la vida, una tubería, una fábrica, un barco.
Campos que labramos y ahora arden sus arenas.
Cielos que conquistamos y atamos con cadenas.
Una tierra, un sueño, una ciencia y un fruto.
Una puerta que abrimos en siglos, y cerramos en un minuto.
Países muertos, en guerra, que se queman bajo el sol.
Hombres sin voz, sin fuerza, que se entierran en alcohol.
Crecimos cegados con pasos de gigantes,
mientras moríamos atados a nuestros propios diamantes.
Pueblos sin alma, que luchan por oro, por plata.
Seres esclavizados, sin destino, que el tiempo mata.
Un mundo, tan rico, tan fuerte, tan vivo.
Una naturaleza, un animal, y un hombre perdido.
Campos que labramos y ahora arden sus arenas.
Cielos que conquistamos y atamos con cadenas.
Una tierra, un sueño, una ciencia y un fruto.
El último respiro de vida, en este planeta de luto.
Miguel Angel Maure Blesa
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